Las soft skills o competencias blandas abarcan las habilidades interpersonales y sociales, como el trabajo en equipo, la tolerancia hacia los demás, la capacidad general de gestionar y resolver los problemas que se van presentando, la flexibilidad y capacidad de adaptación a los cambios, la actitud positiva, habilidades comunicativas entre otras tantas. Son tan necesarias como las competencias duras, referidas a las competencias técnicas y específicas de cada ocupación. Las fortalezas de las personas destacan en la era digital Fuente: La revolución de las competencias 2.0
Salto cuántico hacia la divulgación en acción.