Con tantas noticias sobre la carrera armamentista en el mundo, los desarrollos de las grandes potencias mundiales y los avances en la tecnología militar muchas veces nos podemos quedar paralizados esperando que estalle la próxima guerra nuclear. O nos podemos quedar esperando a ver quien va a ser el primero que lanzará la ofensiva militar a ver si nos afecta o no y en el mejor de los casos planear hacia dónde vamos a correr en la huida. Si bien es cierto que las amenazas que nos rondan de atentados militares son una realidad y que la macroeconomía se mueve de la mano de los que tienen el poder para influir en esas decisiones, no menos es cierto que es poco lo que podemos hacer para influirlas directa o indirectamente si no estamos preparados.
A los ciudadanos de a pie, nos toca enfrentar lo que podríamos considerar las consecuencias de las decisiones de los políticos y los dirigentes de los países teniendo presente que son los que definen las políticas educativas y contribuyen a formar las condiciones de vida de cada persona.
Pero concentrarnos en eso nos puede debilitar, frustrar y deprimir y justamente esa es la situación que tenemos que evitar. Ya lo dice la psicología positiva: centrándonos en lo que si podemos hacer y en los aspectos positivos de la vida podemos progresar, podemos mejorar nuestra situación personal, social y emocional. Necesitamos desarrollar la capacidad de resilencia, que es la capacidad para sobreponernos a las situaciones adversas y a las experiencias negativas que podamos tener en la vida o que estemos teniendo.Es importante aclarar que resilencia NO ES resignación, ni es resistencia, estos dos son procesos y actitudes diferentes.
En este sentido los enemigos a vencer son la tristeza, la depresión, la desesperanza. No podemos sucumbir ante ellos, hay maneras de luchar, de superarlos.
Mantener el pensamiento positivo y optimista, dibujarnos una sonrisa en la cara, practicar ejercicios de relajación, visualizar lo que queremos alcanzar, cultivar buenos hábitos de salud y alimentación, leer, conocer, comunicarnos, colaborar con otros, decidirnos...

Hoy más que nunca tenemos que dejar salir nuestro mejor espíritu de lucha, de supervivencia, no nos podemos dejar vencer. La actitud positiva en todo momento es el mejor antídoto para asumir el dia a día, un buen ejemplo lo podemos ver en la película "la vida es bella".
La lectura, la autoformación, reunirnos con personas positivas y que quieran salir adelante, son algunos de los aliados que nos debemos procurar. Dejo una cita de Alonso Puig tomada del blog yorokobu escrito por @marabad "Hay que ser “muy cauto con las conversaciones negativas”. “Nos reducen como personas. Esos mensajes nos achican como humanos. Nos producen un robo de sangre en la parte prefrontal y ahí están las neuronas que estimulan la creatividad”.
“Tenemos que creer en nuestro potencial”, continuó. “Necesitamos tener esa chispa. Tenemos que entender que todas las personas estamos aquí para hacer algo importante. Cuando estás inmerso en lo divino, no hay quien te pare. La clave para levantarte es la fe y la pasión. El intelecto solo ayuda”.
¿Qué es lo mejor que hemos hecho hoy?
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