"Una encuesta dictamina que la mayoría de videojugadores tienen problemas con sus parejas.
Hay mucho que investigar, el Call of duty se hace sentir hasta en los aspectos más íntimos de la familia. Estamos en la misma línea.
Algunas opiniones de personas afectadas las recogimos en el debate que se suscito a propósito del artículo "Videojuegos online: aprendizaje de competencias socio-emocionales" (zona del debate del CITA /histórico de debates-Mayo 2010), una de las participantes expresó-haciendo clara alusión a su pareja:
"...consumen el tiempo libre de los usuarios, por lo cual se reduce el tiempo que pueden compartir en familia: He visto a las personas llegar a sus casas a mediodía y meterse en el juego; solo se despegan para comer. Igual en las noches. Inclusive, llegan a perder horas de sueño: No estoy de acuerdo con estos juegos."
Otra participante expuso,su acuerdo con los aportes que le daban las prácticas con videojuegos a los que estaban en período de crecimiento y formación, pero desestimaba que estas prácticas pudieran ofrecer alguna ventaja a los adultos:
"....además de la adrenalina y del ambiente seguro que genera para el desarrollo de competencias positivas y socialmente aceptadas para el trabajo en grupo puede ser una estrategia muy poderosa de alineamiento abstracción y ensimismamiento que solo se ve reforzada por la obsesión de no poder parar de jugar y lo más peligroso la ADICCIÓN los extremos nunca son buenos y si este tipo de juego propicia para el jugador tanta satisfacción y ganancias emocionales eso solo refuerza el deseo de seguir adelante, alienándose socialmente de su mundo real y tangible y anulando sus reales competencias sociales y de convivencia con su entorno, no siento que la práctica frecuente y continuada de este tipo de juegos engrandezca a los participantes al contrario siento que les resta energía sensibilidad y dinamismo a su vida social sin contar con que es una actividad sedentaria que puede contribuir a el sobrepeso y al deterioro de las relaciones familiares, amistosas y laborales..."
Estas son manifestaciones de nuevos conflictos y situaciones a manejar en los hogares actuales.Como se puede ver no es solo con los menores con los que se presenta el problema del control del tiempo de ocio con algunos videojuegos o los efectos negativos en el funcionamiento en las otras áreas del hacer. Es en menores y mayores. No obstante estos casos, también sabemos de muchos que tienen el tiempo de juego pautado y que más bien estas prácticas les aportan muchos beneficios, tanto a nivel del desarrollo de habilidades cognifivas y perceptuales sino a nivel de relaciones con los amigos y sirven como espacio de socialización.
Consideramos el videojugar una práctica necesaria en la actualidad, pero que no debe entorpecer la relación con el entorno familiar, el escolar/académico ni el laboral.
Saludos y hasta la próxima
Hay mucho que investigar, el Call of duty se hace sentir hasta en los aspectos más íntimos de la familia. Estamos en la misma línea.
Algunas opiniones de personas afectadas las recogimos en el debate que se suscito a propósito del artículo "Videojuegos online: aprendizaje de competencias socio-emocionales" (zona del debate del CITA /histórico de debates-Mayo 2010), una de las participantes expresó-haciendo clara alusión a su pareja:
"...consumen el tiempo libre de los usuarios, por lo cual se reduce el tiempo que pueden compartir en familia: He visto a las personas llegar a sus casas a mediodía y meterse en el juego; solo se despegan para comer. Igual en las noches. Inclusive, llegan a perder horas de sueño: No estoy de acuerdo con estos juegos."
Otra participante expuso,su acuerdo con los aportes que le daban las prácticas con videojuegos a los que estaban en período de crecimiento y formación, pero desestimaba que estas prácticas pudieran ofrecer alguna ventaja a los adultos:
"....además de la adrenalina y del ambiente seguro que genera para el desarrollo de competencias positivas y socialmente aceptadas para el trabajo en grupo puede ser una estrategia muy poderosa de alineamiento abstracción y ensimismamiento que solo se ve reforzada por la obsesión de no poder parar de jugar y lo más peligroso la ADICCIÓN los extremos nunca son buenos y si este tipo de juego propicia para el jugador tanta satisfacción y ganancias emocionales eso solo refuerza el deseo de seguir adelante, alienándose socialmente de su mundo real y tangible y anulando sus reales competencias sociales y de convivencia con su entorno, no siento que la práctica frecuente y continuada de este tipo de juegos engrandezca a los participantes al contrario siento que les resta energía sensibilidad y dinamismo a su vida social sin contar con que es una actividad sedentaria que puede contribuir a el sobrepeso y al deterioro de las relaciones familiares, amistosas y laborales..."
Estas son manifestaciones de nuevos conflictos y situaciones a manejar en los hogares actuales.Como se puede ver no es solo con los menores con los que se presenta el problema del control del tiempo de ocio con algunos videojuegos o los efectos negativos en el funcionamiento en las otras áreas del hacer. Es en menores y mayores. No obstante estos casos, también sabemos de muchos que tienen el tiempo de juego pautado y que más bien estas prácticas les aportan muchos beneficios, tanto a nivel del desarrollo de habilidades cognifivas y perceptuales sino a nivel de relaciones con los amigos y sirven como espacio de socialización.
Consideramos el videojugar una práctica necesaria en la actualidad, pero que no debe entorpecer la relación con el entorno familiar, el escolar/académico ni el laboral.
Saludos y hasta la próxima
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario. :-)