¿Conectados con los otros, desconectados de nosotros?

¿Conectados con los otros, desconectados de nosotros? ¿Nos quieren volver más adictos? ¿Cuál será el próximo paso? ¿Qué alternativas tenemos?

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He visto como en educación pareciera que estamos desbocados a digitalizar todo a tenerlo todo en internet, a transformar toda la educación una educación virtual. Por supuesto que es una opción maravillosa que abre puertas al conocimiento, a la formación.
Creo que por una parte, esa actitud proporciona una especie de "seguridad" por "sentir" que estamos dando continuidad a algo que tenemos iniciado, también por la sensación de permanecer en la línea de lo que ya tenemos internalizado en el sentido de la concepción de lo que es un año escolar o período académico. 

He visto también a muchos docentes a través de Twitter, precisamente los que tienen una amplia experiencia acumulada en esto de los entornos digitales para educación, levantar sus voces de alerta y reflexión sobre el "hacia dónde vamos" y llamado a la reflexión sobre las incoherencias y sobre las falsas expectativas sobre la pretendida digitalización de todos los entornos educativos. @Pedagogiaparael; @tonisolano; @c_magro y tantos otros) 

Me uno a esas reflexiones y agregaría algunas otras que van un poco más allá, o mejor dicho van en otro sentido. 

Al ver todo este desboque, a propósito de las redes sociales llenas de mensajes de todo tipo, las clases online del gimnasio, las clases de los profes por youtube, las recomendaciones de unos y otros para distraernos, para mantener la mente "ocupada", me pregunto, ¿Y si nos cortaran internet? 

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¿Qué haríamos? ¿Cómo nos sentiríamos? ¿A qué dedicaríamos el tiempo que invertimos en la web? 

¿Qué otras capacidades, habilidades y destrezas tenemos además de navegar, publicar en las redes sociales o comentar a los "influencers" y continuar en esta carrera de velocidad en la que parece que estamos todos?
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Son solo preguntas para la reflexión y ante las que invito también a tener una actitud de agradecimiento por todo lo que si tenemos: salud, servicios básicos (agua, luz, alimentos...) gente con quien compartir así sea a través de la web, y un espíritu inmenso e infinito. Además de todas las grandes oportunidades para aprender y reaprender precisamente apoyados en los inconmensurables recursos disponibles a través de la web.

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Algunos pueden decir, mis condiciones de salud no son buenas o no tengo los servicios básicos para la vida, si, de acuerdo, y también es un buen momento para no olvidar que esta también es una realidad para proporciones importantes de la población mundial. No obstante, estamos otra parte, que sí contamos con todos esos recursos y que no los apreciamos ni los valoramos. Esperemos no esperar a que nos falte para hacerlo, como lo estamos haciendo ahora, al valorar un buen paseo por la calle, al aire libre, una vez que nos lo han prohibido. 

Otro punto de reflexión es ¿y si nos estuvieran haciendo más adictos a la tecnología? ¿más dependiente aun de los teléfonos móviles? ¿de la hiperconexión? Ya lo estamos, y ya somos rastreados de mil maneras, por las búsquedas en la web, por las interacciones con otros, por la geolocalización. 

Era algo presente y de lo que nos habían advertido de muchas maneras los especialistas en big data.  No estábamos muy conscientes, no era muy abierto. Ahora se han establecido unas condiciones ideales para ese mayor rastreo, por ejemplo se está trabajando para saber si has estado en contacto con "otro dispositivo móvil"  cuyo dueño haya tenido diagnóstico de COVID-19 

¿Va a terminar esto en un control social evidente y "consentido por el usuario"? ¿Cuáles serán las implicaciones más allá de las "recomendaciones para preservar la salud"? 

Son muchos los retos a los que nos estamos enfrentando como humanidad, como sociedad y cada uno desde su individualidad. 

Con todo esto, no pretendo contribuir con las informaciones atemorizantes, y toda la orquestación para fomentar y afianzar el miedo en nuestro ser. Por el contrario, la invitación es a mantenerlos informados, indagar más allá de las noticias de la televisión, de las fuentes oficiales y de lo que "siempre vemos", salirnos de las sugerencias que nos envía YouTube que son producto de alguna búsqueda y nos mantiene como en un ciclo del mismo tipo de información. O  como dice Eli Pariser en su TEDTalk metidos en la "burbuja de filtros" de la red.

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La idea es variar las fuentes de información, contrastar la información y además tomarnos también momentos para la "desconexión". Momentos para estar un rato en silencio, dedicar unos minutos a oír los pájaros que probablemente ahora se oyen por tu ventana, o tomarnos unos minutos para cantar, para bailar esa canción preferida, para estirar el cuerpo y hacer esos movimientos que desde hace mucho no hacíamos por las carreras de la vida diaria (anterior). O hacer cualquier cosa que te ayude a sentirte bien, o agradecer, sencillamente agradecer que podemos ver, oír, caminar, movernos, hablar, pensar, oler, tocar, vibrar...


Y tu ¿qué has aprendido en este tiempo?

Saludos cordiales y hasta la próxima.